
Por
J. Pablo Pérez S.
AÑO 2009
Damos gracias al espíritu santo por permitirnos un año más de vida.
Es necesario empezar el año con optimismo, en un momento en que todos parecemos comenzar con un poco de pesimismo debido a la gran crisis que se avecina en el mundo. Pero en realidad no todo está perdido, de las grandes crisis se abren otras buenas oportunidades todo depende de cómo enfrentemos la realidad.
Positivos, vayamos a la guerra, como buenos soldados dispuestos a regresar al seno familiar, talvez heridos pero no vencidos. Animo y saldremos fortalecidos de esta contienda económica que nos acecha.
Claro está que debemos poner de nuestra parte y ser más ahorrativos, o menos derrochadores, hay que cambiar costumbres y gustos arropándonos según el tamaño de la sábana, hasta que llegue el alivio de la crisis.